Cuando nos graduamos en la Universidad, tenemos el deseo de comernos el mundo. Sin embargo, el mercado laboral demanda habilidades específicas, que desafortunadamente no todos los recién graduados poseen. Aquí entra en juego la importancia de completar nuestra formación con estudios especializados para desarrollar o perfeccionar las habilidades duras relacionadas con nuestro campo de conocimiento.
Cuando hablamos de habilidades, es necesario hacer una distinción entre habilidades duras (hard skills) y habilidades blandas (soft skills). En este artículo te explicamos qué son las habilidades duras y cuáles son las más importantes para un profesional competente. Además, veremos las principales diferencias entre las habilidades duras y blandas.
¿Qué son las habilidades duras (Hard Skills)?
Las habilidades duras son requisitos y conocimientos específicos para el desempeño de un trabajo. En los anuncios de empleo se detallan bajo los términos de «formación requerida» o «perfil buscado».
Las habilidades duras, también conocidas como hard skills o habilidades técnicas, son aquellas que se pueden aprender, evaluar y demostrar el desempeño. Por definición, las habilidades duras se adquieren a través de la educación y de la experiencia práctica, y constituyen un conjunto de conocimientos específicos que capacitan para realizar tareas particulares en un puesto de trabajo determinado.
Por tanto, las habilidades duras son las que se desarrollan a través de nuestros estudios y obtención de títulos académicos, como carreras universitarias, másteres, doctorados o cursos especializados. Posteriormente estas capacidades se perfeccionan con el tiempo a través de la experiencia laboral.
En función de sector, industria o puesto de trabajo se requieren habilidades duras específicas. Estos requisitos suelen ser conocimientos concretos para el desempeño de un trabajo. En los anuncios de empleo se detallan bajo los términos de «formación requerida» o «perfil buscado«.
Aunque más adelante veremos las habilidades duras más demandadas en el mercado laboral, algunos ejemplos hard skills son los idiomas, el uso de programas informáticos, habilidades de programación o conocimientos de gestión de proyectos o áreas empresariales. Por ejemplo, si necesitas adquirir un conjunto de habilidades versátiles y con gran demanda en el mercado laboral, un Máster en Dirección de Empresas (MBA) provee provee una formación integral en gestión y estrategia empresarial, capacitándote en áreas clave como liderazgo, gestión financiera, marketing, gestión de operaciones y recursos humanos, aplicables a multiples organizaciones y sectores. Descubre qué es un MBA si necesitas más información.
¿En qué se diferencian las habilidades duras y blandas?
Las habilidades duras se caracterizan por ser concretas y evaluables mediante pruebas específicas. Como hemos indicado anteriormente se adquieren por la formación o experiencia práctica.
Por el contrario, las habilidades blandas están relacionadas con cualidades sociales y de interacción con otras personas. En algunas personas las soft skills forman parte de los rasgos de su carácter, sin embargo para otras supone un gran reto desarrollarlas.
A pesar de estas diferencias, tanto las habilidades duras como las blandas son esenciales para crecer profesionalmente y ambas se pueden entrenar y mejorar. Por tanto, mientras las habilidades duras certifican la competencia técnica de una persona para desarrollar tareas que requieren una cualificación, las habilidades blandas diferencian a un profesional de otro, haciéndolo idóneo para desempeñar un rol específico como un directivo, CEO o gerente de un área determinada. Ejemplos de habilidades blandas con más demanda son: trabajo en equipo, liderazgo, comunicación y pensamiento crítico.
Al postularse a un empleo, es importante detallar tanto las habilidades duras, certificables mediante títulos y experiencia laboral, como habilidades blandas. Saber cómo destacar las habilidades blandas en el currículum marca la diferencia entre los candidatos a un puesto de trabajo. Para ello se deben incluir ejemplos concretos donde se hayan aplicado exitosamente, como en proyectos o roles de liderazgo. Además, las referencias o recomendaciones pueden reforzar estas competencias, proporcionando una visión integral y fortaleciendo la candidatura.
En la siguiente imagen puedes ver una comparativa entre habilidades duras y blandas, y así comprender mejor las diferencias.
Tipos y ejemplos de habilidades duras con una alta demanda en el mercado laboral
Actualmente, las habilidades duras más buscadas por empresas y empleadores son las siguientes:
Habilidades tecnológicas
Las habilidades duras relacionadas con la tecnología son muy apreciadas en la era digital que vivimos. De hecho, cerca del 50% de las ofertas de empleo se refieren a perfiles con estas competencias.
Las habilidades duras tecnológicas van desde el dominio en la utilización de software o equipos específicos hasta la inteligencia artificial, el Blockchain o la ciberseguridad.
Este tipo de habilidades son esenciales en los ámbitos de la tecnología de la información (TI), ingeniería y ciencia, y su aplicabilidad se extiende a diversos roles o puestos de trabajo.
Ejemplos concretos de habilidades duras tecnológicas son las siguientes:
- Diseño web
- Programas de gestión de relaciones con el cliente (CRM)
- Resolución de problemas técnicos
- Blockchain
- Creación de prototipos
- Programas informáticos para puntos de ventas
- Diseño de experiencia de usuario (UX)
- Inteligencia artificial
- Codificación y programación, como JavaScript o hojas de estilo en cascada (CSS)
Habilidades analíticas
La gestión eficiente de grandes cantidades de datos hoy es vital para la toma de decisiones. Por ello, los perfiles especializados en este tipo de habilidades duras tienen una elevada demanda en la mayoría de los entornos laborales por parte de todo tipo de organizaciones. A medida que avanza la tecnología, recoger datos y analizarlos es una tarea clave para muchas empresas.
Ejemplos de habilidades analíticas incluyen:
- Gestión de bases de datos
- Diagnósticos
- Analítica web
- Investigación
- System Information for Windows (SIW)
- Presentación y visualización de datos
- Google Analytics
- Lenguaje de Consulta Estructurada (SQL o Sequel)
- Excel
Habilidades informáticas
Los conocimientos en funcionalidades informáticas son básicos en la mayoría de los empleos. Las habilidades informáticas abarcan desde la ofimática hasta la capacidad de codificar o programar sistemas informáticos. En los entornos laborales actuales, saber manejar un procesador de texto, una hoja de cálculo o gestionar el correo electrónico, son habilidades que es necesario actualizar y mejorar.
Algunos ejemplos de habilidades duras en informática son:
- Suite de Microsoft Office
- Programas de Google Suite
- Hojas de cálculo
- Redes sociales
- Escritura a máquina
- Gráficos
- Correo electrónico
- Programas antivirus
- Zoom
- Navegadores web, como Firefox, Chrome y Safari
- Lector de PDF de Adobe
Habilidades de Marketing
Las habilidades técnicas en el ámbito del marketing implican desde conocer programas informáticos y plataformas específicas necesarias para rastrear o crear contenidos y campañas de marketing, hasta la capacidad de comunicar mensajes de manera efectiva y persuasiva.
En el ámbito empresarial se valoran especialmente todos aquellos conocimientos y capacidades vinculadas con el marketing digital, SEO, SEM, y gestión de redes sociales.
Algunos ejemplos de habilidades de marketing son:
- Redacción publicitaria
- Optimización para motores de búsqueda (SEO)
- Pruebas A/B
- Google Analytics y Google Search Console
- AdWords
- Investigación de usuarios
- Marketing por correo electrónico
- Marketing en redes sociales
- Salesforce
- Redacción de comunicados de prensa
Habilidades de comunicación
Aunque en general las habilidades de comunicación suelen considerarse habilidades blandas, en este caso hablamos de las habilidades de comunicación más específicas que implican formas concretas de mostrar y transmitir información e ideas de manera efectiva a otros.
Se trata de una habilidad básica que implica desde la redacción de informes o correos electrónicos profesionales hasta la creación de gráficos e imágenes para explicar conceptos específicos.
Ejemplos de habilidades duras relacionadas con la comunicación más concretas incluyen:
- Escritura
- Edición
- Gmail
- WordPress
- Idiomas extranjeros
- Traducción y transliteración
- Transcripción
- Diseño gráfico
- Visualización de datos
- Tipografía
- Excel para gráficos y modelos
- Adobe InDesign
Habilidades empresariales de gestión y financieras
Las habilidades de gestión empresarial son un conjunto de capacidades específicas necesarias para dirigir y administrar todo tipo de negocios. Estas habilidades son muy demandadas ya que garantizan el funcionamiento eficiente de los negocios. Además, permiten gestionar de forma eficiente los recursos, elaborar un plan estratégico, así como identificar fortalezas y debilidades de las acciones o soluciones que se lleven a cabo.
Ejemplos de habilidades técnicas empresariales de gestión y financieras son:
- Cálculo de métricas empresariales
- Calcular y optimizar los márgenes de beneficio
- Gestión de proyectos
- Logística
- Elaboración de presupuestos
- Negociación
- Gestión de nóminas
- Ventas
- Contabilidad
- Auditoría
Cómo destacar las habilidades duras ante los empleadores
Utiliza el currículum y la carta de presentación para indicar las habilidades duras que has desarrollado. Recuerda que en CV deben estar respaldadas con experiencias que demuestren que has utilizado esa habilidad. Por ejemplo, puedes mencionar un proyecto en el que trabajaste y donde utilizaste una habilidad específica, o un curso que realizaste para adquirir una determinada capacidad.
Aprovecha la carta de presentación para explicar con más detalle las habilidades técnicas que mencionas en el currículum. Los expertos en desarrollo profesional y recursos humanos recomiendan presentar las habilidades duras en la carta de recomendación en forma de historia o contando una anécdota que explique por qué eres el candidato perfecto para ese puesto de trabajo. Por ejemplo, si presentas tu candidatura para un puesto en un departamento de marketing puedes describir cómo te interesaste por primera vez por el SEO y cómo perfeccionar estas habilidades de optimización de webs en buscadores creando tu propia web y cuáles son las keywords para las que posiciona.
Además de las hard skills, no olvides incluir en el CV las habilidades blandas. Mostrar tanto habilidades duras como blandas en tu currículum y carta de presentación puede ayudarte a demostrar a los reclutadores que tienes las habilidades técnicas para realizar el trabajo, así como las habilidades interpersonales y organizativas para trabajar de manera efectiva dentro de una empresa.
Habilidades duras para puestos directivos
¿Te has marcado como objetivo llegar a ser directivo o ascender en la empresa donde trabajas? O quizás ¿te gustaría emprender y montar tu propio negocio? En cualquier caso, para desempeñar roles ejecutivos o directivos es necesario tener las habilidades duras que mencionamos a continuación.
- Planificación estratégica: es la capacidad para establecer y dirigir estrategias corporativas.
- Resolución de problemas: se trata de saber cómo enfrentarse a los problemas y buscar la mejor solución.
- Gestión de personal: conjunto de habilidades relacionadas con la gestión de las contrataciones, selección de personas y dirección de equipos.
- Optimización de recursos: maximizar los recursos disponibles y su rendimiento.
- Habilidades financieras: conocimientos contables, de planificación y control, entre otras.
- Adaptación al cambio: adaptar la empresa a las dinámicas cambiantes del mercado.
- Fidelización del cliente: atraer y retener clientes para el crecimiento sostenible de la empresa.
El desarrollo de habilidades duras para ejercer roles ejecutivos puede realizarse mediante una educación específica como el Máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA). Estos estudios proporcionan los conocimientos necesarios para liderar proyectos e iniciativas empresariales en entornos desafiantes y competitivos.
Incluso aquellas personas que ya desempeñan una actividad laboral como directivos o empresarios, este tipo de formación es de gran ayuda para llevar a la empresa al siguiente nivel y enfrentar los desafíos de un mercado en continua transformación.
En definitiva, el primer paso para mejorar las habilidades duras es la autoevaluación. Este examen personal implica analizar nuestras debilidades y fortalezas, así como identificar las oportunidades actuales y futuras de mejora. No hay duda que para aprovechar oportunidades profesionales resulta fundamental adquirir o mejorar las habilidades técnicas en cualquier fase de la trayectoria laboral. Y con mayor motivo, a medida que se asciende o cuando una nueva responsabilidad laboral revela las carencias.